Los falsos datos sobre la violencia de género

Que los políticos en su mayoría son unos mentirosos profesionales es una observación que a muy pocos se les escapa, como el hecho de politizar desgracias ajenas para ponerse medallas. Son actitudes que podríamos decir forman parte de la idiosincrasia de quienes se postulan como representantes del pueblo, elegidos en la mayoría de los casos en base a vender una ficticia o manipulada realidad ofreciéndose como salvadores de la patria.

Que ahora, el que gobierne el país sea el Partido Popular es el resultado de un fluctuante posicionamiento social de quienes indecisos en el voto se dejan engañar por promesas electorales que en la mayoría de los casos no se cumplen, y que hace que hoy sea la derecha quienes lleven las riendas del gobierno; pero mañana puede ser la izquierda, o mejor dicho, una aparente izquierda disfrazada de un socialismo de apariencia. Pero ambas, derecha e izquierda, siguen suspendiendo en su labor en contra de la violencia de género y, lo que es peor, mintiendo en cifras para vanagloriarse en su política feminista.

Valga esta introducción para dar paso a una realidad muy distinta sobre cómo de ineficaces son las políticas que pretenden, según ellos, terminar con esta lacra social que cada cierto tiempo nos presenta o arroja una víctima de violencia a mano de sus parejas o ex parejas. Nos referimos a los datos contenidos en el comunicado que nos manda la Organización Ve-laluz para la defensa de mujeres y niñ@s supervivientes de la Violencia de Género y/o abusos de fecha 14 de marzo actual, que a continuación y sin más preámbulos les ofrecemos en su integridad:

“una realidad muy distinta sobre cómo de ineficaces son las políticas que pretenden, según ellos, terminar con esta lacra social que cada cierto tiempo nos presenta una víctima de violencia a mano de sus parejas o exparejas.”

“La organización Ve-la luz tras el análisis de los datos del CGPJ y Ministerio Sanidad Servicios Sociales e Igualdad, criticó el poco o nulo respaldo judicial que están recibiendo las víctimas (mujeres y menores), alertando que están siendo: Desamparadas, doblemente victimizadas, criminalizadas en muchos casos

El 2017 España recibió 166.620 denuncias por violencia de género, de las cuales pasaron por el sistema Viogen 32%, dividiéndose el nivel de riesgo en: 27,186 No apreciado, 22781 Bajo, 4591 Medio 216 Alto 19 Extremo. Se sobreseyó el 36% de las denuncias y se dictaron un 15% de órdenes de alejamiento del total de mujeres que denunciaron, equiparándose este último dato al más bajo, junto a los presentados en el 2013. A este último punto queremos añadirles el ninguneo persistente y existente en materia de protección de menores, marcando un hito histórico en desprotección desde la creación de la LIVG y desde el reconocimiento de los menores como víctimas directas, solo se adoptaron 1,3% de medidas de protección hacia la infancia.

Para Ve-la luz es de extrema necesidad, mantener una “Alerta de género” que señale las zonas que permiten un contexto de violencia, dejando impune a los agresores, dando a conocer públicamente las peores Provincias con mayor índice de sobreseimientos, menor número de condenas y órdenes de alejamiento adoptadas:

Extremo: Málaga, Cantabria, Girona, Lugo, Navarra Alto: Huelva, Sevilla, Zaragoza, Tenerife, Baleares, Cantabria, Segovia, Ávila, Valladolid, Toledo, Barcelona, Tarragona, Pontevedra, Madrid, Murcia Medio: Córdoba, Teruel, Albacete, Palmas, León, Guadalajara, Palencia, Lleida, Alicante, Valencia, A Coruña, Araba, Gipuzkoa, Vizcaya.

Instando a los responsables políticos y del sistema judicial a impulsar de forma inmediata, los medios necesarios para formar y sensibilizar de manera urgente a los operadores judiciales e instando al Poder Legislativo para que armonice la legislatura con perspectiva de género y visibilice de forma contundente en sus portales estadísticos los menores victimas de la violencia de género .

Ve-la luz calificó de deleznable el alardeo de quienes dicen representarnos y de intransitable esta senda angosta que nos ofrecen. Destacando que el 2017 ha sido el año más bajo en la concesión de la única ayuda económica estatal en 8 años, “No más de un 20% de las mujeres que denunciaron accedieron a la RAI”. Reflejando como las mujeres si quieren encontrar salida deberán hacerlo al margen de un sistema que dedica parte de su presupuesto al mantenimiento de una cortina que silencian y perpetúan el maltrato.

Destacando el caso de Galicia, una comunidad que alardeó recientemente de la subida de denuncias y de su bajo índice de violencia, eludiendo que se mantiene en el 5ª lugar con mayor nº de victimas de violencia de género asesinadas. Siendo este hecho todavía más incomprensible por parte de una zona que plantea un índice de sobreseimientos por encima de la media nacional del 43%, con un estridente bajo nº de condenas (9%). Mostrando su incapacidad continua tras no conseguir que solo 2 de cada 10 mujeres que denuncian accedan a una orden de alejamiento o presentando una bajada de 4 puntos en la concesión de la RAI en relación al año pasado y que nos sitúa en el dato peor desde el 2010.

Para Ve-la luz es inadmisible el dialogo oportunista que presentan quienes dicen representarnos, celebrando los datos convenientes para vestir sus campañas de promesas incumplidas con costes altísimos para las mujeres y menores. Convirtiendo en éxito y norma, la supervivencia eterna en las mujeres víctimas de la violencia género al margen del sistema, manteniendo la suplican de una salida que saben que no encontraran, para que tampoco se le quite el derecho a la denuncia. Las mujeres continúan encontrando una trampa mortal en la denuncia y maxime si hay menores a cargo fomentando la reproducción de patrones, mediante el entendimiento de la violencia y/o la amenaza de la convivencia plena con maltratadores impulsando así, sentencias no dictadas de CADENAS PERPETUAS al amparo de leyes, protocolo, pactos…etc.

Miles de millones continúan enterrándose en un mal hacer que todos los años envía una limosna a lo que entiende como último eslabón, la víctima. A ello debemos sum–arle los cientos de euros invertidos en poltronas que brillan por su incapacidad, mientras les permitimos justificarse 13 años más tarde de la aprobación de la LIVG con un: ¿Por qué?? o Estamos averiguando, Pactos Pantomima y el Yupi, AL ELEVADO COSTE DE QUE TÚ O UNA DE LAS TUYAS, SEA LA PRÓXIMA.”